Créditos
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Mucho ha evolucionado el contenido de lo que significa el crédito en la historia. En un principio, y el espíritu aún sigue vivo, se trataba de trueques de mercaderías, bienes, servicios por otros bienes en que las costumbres y más tarde el mercado, establecieron las equivalencias para que se pudiera mensurar la parte que cada uno aportaba al acuerdo. También podía una de las partes aportar oro o piedras preciosas y más tarde con la aparición de la moneda. Esta tuvo la virtud de facilitar las transacciones, ya sea por su valor intrínseco o su valor legal con respaldo del Estado que la acuñaba (metal) o emitía con respaldo basado en el oro durante mucho tiempo.
En principio, esta transacción tiene la particularidad de que la prestación y la contraprestación no se perfecciona en un mismo momento, por lo cual, surge esa particularidad de la persona física o jurídica que hace el primer aporte, de “creer” (del latín “credere”) en la otra parte, dando lugar a la derivación en la palabra crédito.
La evolución del crédito ha ido teniendo que ir adaptándose en el tiempo, a medida que los actores fueron perteneciendo a comunidades mucho más grandes, por lo que conocer a quien alguien otorgaba un crédito, se fue haciendo más impersonal. En nuestros días, la sociedad moderna necesita que cada persona deba contar con un historial crediticio que, consultado por quien otorgará el crédito, le dará una idea del riesgo de la operación a fin de evaluar la contraprestación futura que compense esa incertidumbre respecto a lo que pueda suceder en el futuro.
Esos dos elementos, riesgo y tiempo (léase intereses) son los elementos que hacen que un crédito pueda contar con una contraprestación más onerosa o no. A mayor riesgo y a mayor plazo, la contraprestación será más elevada a fin de “compensar” a quien arriesga primero.
[editar] Enlaces externos
- crédito, Definición financiera - ConsolidatedCredit
