Archivo:YouTube - ProduccionesKinorama - 0cn1fyKntf0.jpg

Nosotras, nosotros, la otra, no dejaremos a nuestras compañeras y compañeros solos, solas. Ni en la cárcel, ni en su dolor, ni en su rabia, ni en su lucha. No importan ni el tiempo que tarde ni la coyuntura que allá arriba decidan e impongan. No importa si somos muchos o pocos. No importa si se nos ataca o se nos alaba. No importa si se nos comprende y apoya, o si se nos condena y persigue. Cumpliremos el deber primero que adquirimos como parte de la otra: ser con los otros y otras, apoyarnos, no dejarnos solos. Seguiremos gritando y seguiremos movilizando, todos, todas, en todo el país... Calculan que los golpes y amenazas, el tiempo, las mentiras y el silencio terminarán por mandarnos a un rincón olvidado. Se equivocan. Seguiremos con nuestras protestas y movilizaciones. Sabrán que acá abajo ni perdonamos ni olvidamos. Y no será la nuestra una rabia como la de antes, como la de siempre. No. Ahora es y será una indignación organizada, otra rabia. Apenas empezamos, no nos detendremos.

Tomado de "Otra rabia, nuestra indignación organizada"